La Luciérnaga es una juguetería en la que según entras te envuelve el olor a madera. Lucía nos recibe con un delantal, como los tenderos de antaño, que junto a la luz matinal que atraviesa la cristalera de su escaparate permite sentir un mágico halo.
Los muñecos de trapo, los juegos en cartón y madera, su amabilidad natural y trato cercano, realza el valor de La Luciérnaga, una juguetería de barrio tradicional.
Se encuentra en la calle de Rodriguez San Pedro número 10 de Madrid, un lugar céntrico pero sin demasiado bullicio, podemos encontrar juguetes de tipo más lúdico o didáctico, pero todos juguetes, pues al fin y al cabo los niños aprenden jugando y así desarrollan sus destrezas y comprenden su entorno.
Está organizado en distintos estantes por edad y en apenas un minuto te situas y puedes elegir lo más apropiado.
Nosotros hemos cogido un castillo de madera y un príncipe con rana que puedes ir ampliando con más figuras.
Te recomiendo pasar sin excusa o acudir a alguno de los talleres o cuenta cuentos que realizan en la planta baja.
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