La nueva gama suave y cremoso de igolino viene a añadir más variedad a los ya existentes en natural y sabor pera.
La variedad de sabores es muy buena, se incorporan plátano y melocotón, los cuales el bebé descubre con gran agrado, también fresa y frambuesa, todo un acierto.
Tienen una textura agradable al paladar y esto es fundamental sobre todo para los mas peques que tienden a echar todo aquello que les resulta extraño.
El sabor es bueno, adecuado a lo que se espera, sabroso.
Y lo que más me gusta, su facilidad de transportar y llevar fuera de casa, ya que no necesita frío convirtiéndose en la mejor opción de lácteo para el recreo, la merienda del parque, una escapada de fin de semana o incluso en invierno cuando está un poco tocado de la garganta y no quieres un postre frío, además ni tiene conservantes ni colorantes.
Además contienen calcio, magnesio y cinc, una merienda o postre perfecto de 6 a 36 meses.
La única pega que le puedo poner es que el color de los envases es igual para fresa que frambuesa en rosa y para melocotón o plátano en amarillo, por lo que no resulta intuitivo y rápido acceder al sabor elegido y hay que detenerse en mirar la tapa donde viene impreso el sabor de cada uno.
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