miércoles , 11 septiembre 2024
Este año retomo las salidas y excursiones con los niños, he preparado un plan aproximado que además puede variar o adaptarse a más o menos días añadiendo o quitando actividades por la zona Noroeste, también os digo que hay varias opciones dónde ir en Semana Santa en España, mis principales paradas y ruta es esta:
A nuestra llegada quiero ver las termas de A Chavasqueira o Ourtaiz y despues ir a Navegar el río Sil.
Comenzando en la parte más abrupta del Cañón del Sil observando desde el catamarán algunos de los viñedos con más pendiente de la Ribeira Sacra. Dura como hora y media con un guía que explicará toda la información relevante. Se puede reservar online.
Una de las sorpresas que guarda en la ruta es la vista del Monasterio de Santa Cristina (Parada de Sil) escondido en el bosque. Tras pasar ese punto, el barco retornará a su lugar de partida, el embarcadero de Santo Estevo.
Despues nos vamos a la Catedral de Santiago de Compostela.
El conjunto de esta fachada pensado como un retablo de tres partes tiene en los extremos dos torres gemelas del románico convertidas al barroco, la de las campanas a la derecha y la Torre de la Carraca a la izquierda y en el centro un gran retablo de piedra presidido por la figura de Santiago vestido de peregrino. A ambos lados los ángeles sosteniendo la cruz de Santiago y debajo el sepulcro apostólico con una estrella encima y escoltado por los discípulos del Apóstol, Teodoro y Anastasio. En el arco central grandes ventanales, los más grandes de su época, con doble función: reflejar la luz del sol produciendo el juego barroco de luces y sombras y por otro lado iluminar el interior de la catedral, algo impensable en una iglesia románica. Consultar la visita a los tejados.
También en Santiago hay un Tren con dos recorridos, parques y ciudad que en semana santa sale cada 30 minutos desde la plaza del Obradoiro, nosotros haremos noche en esta ciudad para al dia siguiente partir hacia la Torre de Hércules en la Coruña.
La Torre de Hércules es el único faro romano que desde sus orígenes hasta la actualidad ha cumplido con su función de servir de señal marítima e instrumento de navegación para las embarcaciones. Esta singular construcción es de planta cuadrangular de aproximadamente 11,75 m de lado y presenta una altura total de 55 m, de los cuales 34,38 m corresponden a la fábrica romana y 21 m a la restauración realizada en 1789 para modernizar el sistema de señalización marítima. Haremos noche en Coruña pues también conoceremos el parque Eirís, el Castillo de San Anton y el Domus para al día siguiente salir hacia Ferrol donde ver Aquaciencia, quizás el museo naval y despues de comer el castillo de San Felipe y si sobra tiempo las Meninas de Canido.
Castillo de San Felipe en Ferrol, en el año 1557 comienza la construcción del castillo, auspiciada por Felipe II, del que toma su nombre ha pasado por varias remodelaciones desde entonces y es considerado como ejemplo de “batería abaluartada”. Este diseño disponía por una parte, de una zona de baterías de cañones dirigidos al mar, y por otra parte, contaba con un sistema de baluartes -o muros salientes- cubriendo los flancos de las cortinas (los muros frontales). Estos baluartes servían para rechazar también los ataques por tierra. San Felipe, en constante proceso de restauración, sorprende a los visitantes tanto por su esquema constructivo como por las hermosas vistas de la ría que se obtienen desde su emplazamiento.
Tras esta visita iremos a Souto da Retorta para disfrutar del bosque con los eucaliptos más grandes de Europa. El más viejo mide 67 metros de alto por más de 10 de perímetro.
En nuestro paseo por este bosque de gigantes podremos admirar las colosales dimensiones de estos eucaliptos abuelos y jugar a abrazar sus troncos formando una cadena de brazos unidos.
Terminamos el día en Viveiro para salir por la mañana a conocer la Playa de las Catedrales.
En Galicia, cuando se junta la potencia del mar y la paciencia del tiempo el resultado es una obra de arte… la playa de As Catedrais, un monumento natural con una dimensión sobrenatural. Sólo hay que esperar a la marea baja, descalzarse, echar a andar… y uno ya se siente en la gloria.
Nada como disfrutar de la vista de los arbotantes de 30 m de altura, descubrir insólitas perspectivas de arcos dentro de otros arcos. O simplemente, dejarse llevar por los pasillos de arena entre muros de pizarra, como en una imponente y caprichosa nave central. Y siempre, los pies en la arena y la cabeza en el cielo. Estamos en la catedral del mar.
En Ponferrada veremos el Castillo de los Templarios considerado como el más notable del noroeste de España. Sus orígenes prehistóricos lo relacionan con un asentamiento durante la primera Edad del Hierro. Su privilegiada situación lo convirtió en un recinto amurallado con diferentes dependencias en su interior. Un total de 8.000 metros cuadrados conforman los restos históricos de este impresionante Castillo.
Pasaremos varias noches, pues otra visita imprescindible y motivo de este viaje es pasear por Las médulas.
Las Médulas es un entorno paisajístico español formado por una antigua explotación minera de oro romana situado en la comarca de El Bierzo, provincia de León. Está considerada la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio romano.
El trabajo de ingeniería realizado para la extracción del mineral supuso la alteración del medio ambiente pero dio como resultado un paisaje de arenas rojizas, cubierto en la actualidad parcialmente de vegetación de castaños y robles. Se considera un «paisaje cultural» y tiene la denominación de «Parque Cultural». Declarado Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad y Monumento Natural por la Unesco.
Según el ritmo y aguante de los peques valoraré visitar el Valle del silencio, situado al sureste de la comarca de El Bierzo, forma parte de la cuenca del río Oza, conocida como valle del Oza o, popularmente, como Valdueza, a través de uno de sus afluentes, un arroyo que lo recorre. Se encuentra en la cara norte de los montes Aquilanos, a los pies de sus más altos picos. Enfrente a él se encuentra el pueblo de Peñalba de Santiago, con su iglesia, joya de la arquitectura mozárabe.
Al día siguiente nos espera Museo del chocolate en Astorga, es un museo específico que presenta y conserva la historia del chocolate en la ciudad.
Su colección museística, única en España, alberga piezas de diferentes características relacionadas con el mundo del cacao y del chocolate, convirtiendo a este museo en un distintivo y referente de su género.
En definitiva, un dulce museo que deleita los cinco sentidos de su público.
Otro indispensable es ir a la Cueva de Valporquero que ya conozco y quiero que los niños lo vean.
Ubicadas en el corazón de la montaña leonesa, junto a otro lugar de gran belleza, las Hoces de Vagacervera; hablamos de la cueva más joven de Castilla y León, sólo tiene un millón de años, naciendo cuando en el pleistoceno, las frías aguas del arroyo Valporquero se colaban silenciosas entre la piedra caliza, creando a su caer la maravilla que hoy podemos visitar.
En su interior podemos contemplar coladas, columnas, estalactitas y estalagmitas, mostrándose en las siete salas en las que se organiza, ante el visitante. Algunas de sus maravillas gozan ya de nombre propio en su interior: Gran Rotada, Hadas, Gran Vía, Cementerio Estalactítico y Columna Solitaria, nombres inspirados en la imaginación de quien las contempla, formaciones caprichosas como El fantasma, La Virgen con el Niño, Las Gemelas o la Torre de Pisa.
Un lugar abierto además a la espeleología, en el denominado «curso de las aguas», sin duda un recorrido interesante y sorprendente a tener en cuenta.
Astorga es capital de las minas de oro y de leyenda, como la de la batalla de Clavijo –otra de reconquista a los árabes– en la que incluso participó el apóstol Santiago–; una Astorga de Napoleón, que pernoctó en la ciudad varias noches durante la ocupación francesa; la Astorga del obispo Grau y el joven Gaudí –con su Palacio Episcopal–
El viaje acaba en León, capital de la provincia, situada junto al río Bernesga. La ciudad alberga muchas iglesias y catedrales que destacan por su arquitectura y arte. Entre ellas se encuentra la catedral de León, de estilo gótico, que data del siglo XIII y destaca por sus torres y arbotantes. La basílica románica de San Isidoro, del siglo X, es conocida por sus frescos y tumbas reales.