martes , 10 diciembre 2024
Es indiscutible a estas alturas de partido cuestionar la importancia de la lectura en una edad temprana. Dado que, entre otros beneficios, contribuye al buen desarrollo de la capacidad intelectual de nuestros hijos.
Sin embargo, algunos padres tienen la creencia que leer cuentos en edades bien tempranas (desde el nacimiento hasta los 2 años), no es algo que verdaderamente potencie los estímulos.
Leyendo por la web, encontré en MiMoai una visión peculiar: En la sociedad en la que vivimos, luchamos día a día con estímulos que no siempre son los mejores aliados. La televisión y el móvil juegan un papel importante en grandes y pequeños. Parece ser que ellos siempre tienen algo que nos atrae y saben bien qué es lo que nos gusta ¿o no?
Lo que es cierto es que la lectura otorga unos beneficios que la caja tonta está muy lejos de alcanzar; Así como el desarrollo de la fantasía, la inteligencia o la capacidad de potenciar la comunicación con los demás. Además sin querer queriendo, estarás ayudando a que tu hijo desarrolle grandes capacidades en el futuro ¿suena bien, no?
El mejor momento.
Estudios demuestran que el hábito de la lectura desde la cuna estimula el habla y la escucha en los más pequeños. Nunca es tarde si la dicha es buena. ¿cuándo comenzar? ¡Ya mismo!
¿Estás embarazada? Lee cuentos para tu bebé aún estando en tu vientre. La voz de su madre siempre es un gran estímulo.
¿Está el bebé en cuna? ¡Perfecto! Las diferentes tonalidades de voz capacitan toda su atención. Que no te importe hacer el ridículo por tu hijo.
Los libros están para ser manoseados y usados una y otra vez, ya que en cada lectura se aprende un detalle nuevo que se había pasado por alto. ¡No los tires! Es importante crear una rutina.
De igual importancia lo tiene fijar vuestro momento y espacio. Procura que sea un sitio donde reine la calma, sin distracciones. Recuerda, ¡es vuestro momento!
No soy buen lector
Diferenciemos. Si tu no quieres hacerlo, pues ¡ya está! más se perdió en la guerra. Si no te gusta, no hay que forzar, porque esas cosas se notan.
¿Quieres hacerlo? ¿necesitas más excusas que las ganas de querer? En muchas ocasiones creemos que no nos gusta y en realidad es que no sabemos qué nos interesa. Descuida, no hace faltar saber para disfrutar de ello y motivar a tu hijo ¿el secreto? Tener muchas ganas y hacerlo con mucho amor.
Un aspecto a tener en cuenta en el ámbito de la lectura a los bebés, es el afectivo. El bebé percibe que el es el centro del universo y que todas las atenciones son dirigidas hacia él. El acto de acunarlo, recogerle en tus brazos… constituye un momento único e íntimo para ambas partes, siendo una estimulación muy positiva para ellos. Teniéndolo en tus brazos…¿sigues sin creer que no puedes al menos intentarlo?
¿Qué libros son adecuados?
No todo vale. Hay un libro para cada edad y para cada ocasión. Es importante que no te dejes condicionar porque un libro esté de moda o se hable mucho de su autor.
Hay oferta para aburrir. Vivimos en un mundo en el que todo (si queremos) está a nuestro alcance, y la oferta de lectura para los más pequeños no iba a ser menos. Hay libros para las diferentes edades, niveles de dificultad, con dibujos, con colores, y hasta sin texto.
Cada edad tiene un tipo de lectura a su medida. Si tienes dudas, siempre puedes consultar al personal de la tienda o de la biblioteca para que te oriente o sino, hay varias web de buena reputación en internet que saben del tema.
Los libros de bebés por ejemplo, se caracterizan por el tipo de materiales que forman parte del contenido. Se pueden introducir en el agua y muchos de ellos emiten sonidos.
Las canciones de cuna, los cuentos con rimas o las nanas no deberían faltar en su primera biblioteca.
A los bebés hasta dos años les gustan los libros que puedan manipular, abrir y cerrar. Fáciles y aptos para llevarlos a la boca y morderlos. Con colores vivos y dibujos llamativos.
Desde muy pequeños, los niños pueden mostrar sus gustos y afinidades: los animales, las casas, y asi un sinfin de cosas. Esto puede ser una buena pista para encontrar el libro adecuado.
10 consejos para una lectura perfecta.
Lo bueno si es breve dos veces bueno. Procura que los libros sean cortos para captar toda su atención. Los niños muy pequeños tras 5-10 min se cansan y ponen su foco en otra cosa.
Sin miedo al ridículo. Lee en voz alta, haz muecas, con voces, cambia el ritmo, el tono… Métete en el papel.
Apunta con el dedo. Es importante el tacto, señala lo que le muestras y haz que participe contigo.
Libros a su altura. Que sean capaces de ver los dibujos y tocar si así lo desean.
La elección es suya. Puedes participar junto con tu hijo en la elección del material, pero no olvides que el tiene la última palabra. Sugiere, pero no impongas.
Es un juego. Introduce el libro como parte de un juego y no como una obligación. Recuerda que es un acto de amor.
En la variedad está el gusto. Procura que haya libros de diferentes temáticas. Aquellos que tratan el sueño, son ideales para fomentar la rutina de irse a dormir.
Libros con imágenes. Estimulan su deseo temprano de hábito a la lectura.
Imaginación al poder. Otra manera de introducir los cuentos en esta edad es por medio de marionetas o cuentacuentos.
No esperes que lo entienda. Los bebés no saben de qué trata la historia, ni falta que hace en estos momentos. Pero sí reconocen que les gusta y que es una historia que parece tener sentido. Y ahí está lo más importante.
Palabra de madre